de la risa que fue tuya y mía solo conservo los ecos
de todas nuestras fotografías
tus fronteras son cada vez más lejanas y no soy capaz de distinguir
dónde es que empiezas y dónde es que acabas
tus adolinados ojos se han convertido en dos oscuras y alargadas simas
tu boca
tu boca es una absoluta desconocida
porque antes era blanca y callada y ahora es roja,
rojísima
lamento comunicarte que estás perdiendo la forma, la materia
y hasta el lunar de tu tobillo derecho
(ése que ya apenas recuerdo)
fui invisible a tus ojos
pero ahora los míos se cierran
No hay comentarios:
Publicar un comentario