Papá, tengo miedo de que un día me despierte y me dé cuenta de que ya es demasiado tarde. No quiero perder nada más. No quiero reconocer que me he equivocado otra vez. No quier verme un día, de repente, vieja, inútil y con alguien que no me quiere. Papá, yo no pido ser feliz, sólo dejar de estar triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario